MITO, METÁFORA Y POESÍA EN EL LENGUAJE

Foto: Jermán Argueta
Foto: Jermán Argueta

MITO, METÁFORA Y POESÍA EN EL LENGUAJE

 

Por Jermán Argueta

 


Son la santísima trinidad en la palabra. El mito, la metáfora y la poesía están alimentados con el lenguaje simbólico de la creatividad en el significado y el significante. En ellos está la epifanía, la revelación en el lenguaje del ser humano.


No pocas veces en vida como antropólogo y cuentero profesional he detenido la respiración para después exhalar lentamente un viento tibio que viene desde dentro de mí. Pero quizá sea más claro decir en el inhalar aire cuando mis reflexiones me hacen detenerme y pensar el mundo de la palabra, del cuerpo con sus lenguajes y el escenario.


Así, dialogando conmigo mismo, bajan las ideas y agradezco y cuestiono lo que la vida me da, en lo cotidiano y en el escenario. Y sí, me digo entonces que el universo, nuestro planeta, el país, nuestra ciudad y nosotros mismos estamos enhebrados de metáforas. El mito y la poesía no podrán ser lo que son sin las metáforas. ¿Y no lo vemos en el amor, el erotismo, los pueblos con sus topónimos que son sus nombres en las lenguas de naciones primigenias, la ciudades fundacionales, la sabiduría popular, la mar, la tierra, la flora, la fauna, el silencio, la danza, la música, los cuentos, la lluvia, la desolación, la fiesta, el carnaval, el cortejo, la retórica, los manjares, el sueño; el cuerpo de hombres y mujeres en vela, caminando, danzando, contando, en silencio, en el sueño, en el juego? El lenguaje humano está tejido, enhebrado, construido, articulado fonéticamente de metáforas porque en ellas, las lenguas nuestras, habita la belleza misma, la poesía pues. "La luna venía saliendo de la tierra, como una llamarada redonda". Del cuento ¿No oyes ladrar los perros?, en el libro El llano en llamas de Juan Rulfo.


Nada escapa a la metáfora. Como animales simbólicos nos asiste el signo con su significado y el significante. En el significante está ese halo de la magia de la palabra que vive en lo cotidiano y lo trascendente de nuestro haber como seres humanos. La escena de la metáfora en el mito y la poesía es el escenario de lo trascendental pero también de lo cotidiano en la comunicación del habla.


Hace unos días estaba viendo un documental sobre el origen de la Tierra y me pregunté: ¿Por qué nuestro planeta no se llama planeta agua? Lo más interesante es que el nombre de nuestro planeta también es una metáfora porque la “Tierra” hace referencia a toda la naturaleza con su flora y su fauna, pero son tantos más los mares que los continentes de tierra que se asoman para mirarlos. Ante esto me brindé una respuesta repasando la historia del ser humano y me dije que somos terrestres y que antes de conquistar el mar y navegar a otros continentes lo que se conocía era la Tierra. El ser humano es terrestre y su casa está en la Tierra. Su casa es un planeta que aunque tenga más agua en su superficie es de tierra. En la tierra tuvo sus primeros alimentos, en la tierra sembró la semilla para cosechar frutos y vegetales para tener nuevas semillas al sembrarlas.


Si el ser humano hubiera tenido alas seguro que desde las alturas se habría dado cuenta que el mar era más vasto que la tierra. Pero no tuvo alas y nombró a su planeta como planeta “Tierra”, aunque esta es una definición en el mito de la cultura griega. Gea era la personificación de la tierra, es una diosa de la Tierra, Madre Tierra. Geografía, se compone en su raíz de Geo, tierra, grafía, grafos, escribir. Geografía significa descripción de la tierra. Así vemos que las palabras que nombran al universo, al mundo, a las cosas son nombradas por el ser humano, y todo lo nombrado por él viene de que la naturaleza es espiritual porque está viva, tiene vida que se mueve en su interior porque tiene átomos que se manifiestan en figuras, signos que un día dialogan con el hombre y este los nombra con un significado que deviene en significantes por igual.

 


He aquí una de las metáforas primigenias del ser humano, su planeta de agua es llamado tierra, que da cuenta de dos entidades con su significado, PERO EL MITO las hermana como simbiosis gemelas de la naturaleza. El mito da cuenta de las cosmogonías que han creado los seres humanos para habitar este mundo que los abriga también con la espiritualidad de las palabras.


Pero no podía ser de otra forma porque el mar era un abismo en los principios del ser humano. El mar inmenso es un continente de agua que abraza y baña todos los continentes de la Tierra. ¿Y no es el agua en sus muchas formas líquidas, sólidas y gaseosas también mar de muchas metáforas?


¿Y qué es el amor sino la suma de desvaríos, aciertos, retruécanos, cursilerías, poesía de la palabra para sublimar al ser amado en las palabras con sus signos que nos llevan al significado y al significante?


¿Y el erotismo no nos convierte metafóricamente hablando en corceles, jaguares, aves, borrasca, río, cascada o lluvia de polen de estrellas, agua, fuego, heridas, levedades, ensueños, desvaríos, locura, divinidades, dioses, poesía, escritura, muerte chiquita y renacimiento del instante amoroso?


En fin, la trilogía del Mito, Metáfora y Poesía es parte de nuestra piel y el habla que nos acompaña en nuestro andar y en los sueños mismos, fuente también para reinventarnos en la trilogía misma como una santísima trinidad de la palabra, del lenguaje.
Abrazos. Bienvenidos sus comentarios.



ACLARACIÓN: Estimad@s amig@s, es importante decirles que este material que les estoy regalando y que es una bonita forma de compartir lo que la vida me ha brindado en la investigación y la escritura, son textos como ensayos con un lenguaje literario y que son mis puntos de vista como investigador, antropólogo y escritor. RAZÓN PARA DECIRLES QUE SERÁN BIENVENIDOS SUS COMENTARIOS.


OTRA ACLARACIÓN muy necesaria: Este texto seguirá siendo modificado y aclarado hasta que pase a la imprenta...

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